viernes, 4 de octubre de 2024

Sobreviviente


Erika había estado esperando sentada frente a la puerta del departamento durante tres días seguidos. Las últimas provisiones se habían terminado hace unas horas, la carne de perro no sabía tan mal, pero se había quedado sin un vigilante.

Escuchaba los sonidos de afuera: gruñidos, pasos, alarmas de autos sonando hasta que se agotara la batería, los pocos pájaros que quedaban… pero no escuchaba la camioneta. No había podido dormir desde que Álvaro se fue.

Todo lo que conocía se vino abajo desde que había sonado la primera alarma hace tres meses. Erika y Álvaro estaban sentados en la sala mirando sus redes sociales como cualquier otra noche, todo era monótono como siempre. Entre un video de gatos peleando y uno de manualidades con silicón caliente, ella encontró uno que se titulaba “Extraño suceso en un concierto”, por el número de comentarios y reacciones le dio curiosidad mirarlo. Lo empezó a reproducir: era la transmisión Live de una chica que grababa desde el celular el evento, estaba en el Zócalo de la ciudad escuchando una banda de metal, la canción que sonaba al fondo (o lo que se podía entender) hablaba sobre dioses antiguos devorando corazones y de las puertas del Xibalba abriéndose. Conforme el sonido de la guitarra y la batería iban en aumento una sombra salía del centro del escenario haciéndose más grande y la final tomando la forma de un demonio alado. Cuando la chica gira la cámara para dar su impresión del efecto especial que acaba de pasar y que su amiga saliera en el video, un hombre se abalanza sobre su amiga y se ve como le arranca la cara a mordidas. Más al fondo se ve un grupo de personas sacándole los intestinos a otra, la transmisión se corta cuando todos comienzan a correr.

Pensaron que era el tráiler de una mala película de miedo pero durante las siguientes horas más videos del evento comenzaron a subirse, en todos se mostraba una masacre de los espectadores. Incluso en las noticias presentaban fragmentos de los diferentes videos sin dar más información.

Diversos anuncios y alertas fueron emitidos en televisión, radio y redes sociales todos con el mismo mensaje: “Esta es una alerta emitida por el gobierno federal, violentos disturbios han tenido lugar en la zona centro. Para evitar más incidentes les pedimos permanezcan en sus hogares y eviten en la medida de lo posible el salir a la calle.” Nadie siguió esa recomendación, había un caos en las calles, personas corriendo, autos chocando, robos, vandalismo, muertes, todo en una sola noche.

En 24 horas los “disturbios” se extendieron fuera de la capital y los reportes de violencia y asesinatos comenzaron a incrementar rápidamente. El tío de Erika, que vivía en Estados Unidos, le mandaba videos y fotografías de los noticieros donde mostraban más “disturbios”, personas devorando a otras y cuerpos mutilados caminado por las calles. En uno de ellos se observaba al presidente norteamericano anunciando el cierre de la frontera y la movilización de las fuerzas armadas.

Un vecino de al lado les fue a tocar la puerta de manera frenética, les gritaba que salieran lo más pronto posible, que tomarán camino a un lugar seguro. Álvaro se asomó por la puerta y vio como todos los demás vecinos salían corriendo de sus departamentos, en la ventana Erika observaba a las personas correr a sus autos, a otras tratando de subirse a los microbuses que pasaban por ahí. A lo lejos se escuchó la detonación de un arma, los gritos se hicieron más fuertes. Su perro sólo ladraba y se volvía loco con todos los sonidos que percibía, incluso él sabía lo que era el olor a muerte.

Álvaro la tomó del hombro y le dijo que se tenían que irse, que tomará sus cosas, dejaron amarrado al perro a una de las patas del comedor con suficiente comida tal vez era mejor dejarlo dentro que sacrificar su vida afuera.

Al salir el caos era más perceptible, Erika estaba muy nerviosa y no podía bajar las escaleras, Álvaro la incitaba a moverse pero nada funcionaba. La tuvo que cargar para bajar, al estar corriendo por el estacionamiento encontraron a un hombre tirado en el piso, trataron de ayudarlo, pero al ver que tenía una herida en el pecho decidieron irse pero el hombre se levantó y atacó a Álvaro, Erika salió corriendo en dirección a su departamento, subió las escaleras lo más rápido que pudo y antes de que cerrará la puerta se dio cuenta que dejó a Álvaro atrás. Como pudo él regreso al departamento manchado de sangre. Después de tres días no había un solo lugar libre de las criaturas en las que se convirtieron los cadáveres.

Dentro de todo el caos de los siguientes días la pareja había logrado sobrevivir y permanecer ocultos de las criaturas y del resto de sobrevivientes dentro del departamento. Fue de gran ayuda que vivieran en el segundo piso dentro de una unidad habitacional y poder saquear los departamentos cercanos.

En una de las incursiones para buscar alimento, Álvaro notó que el número de criaturas alrededor de la unidad había descendido. Estuvieron hablando toda la noche sobre salir y buscar un nuevo lugar, ella tenía mucho miedo de ir más lejos de la zona que ya conocían, él la convenció que se quedará en el departamento mientras buscaba más provisiones, porque ya estaban casi en las últimas raciones.

Ya había saqueado las tiendas y departamentos cercanos. El plan para que Álvaro fuera a otro lugar consistía en lazar unos cohetes para llamar la atención de las criaturas (aún no consideraba llamarlos zombis porque le parecía ridículo) para poder bajar al estacionamiento y encender su auto y llegar a avenida Tláhuac.

Al paso de los días, Erika decide salir al ver que Álvaro no regresaba. Aunque su indecisión y temor le hacían preguntarse cuáles eran las probabilidades de que él siguiera vivo o si había llegado a su destino. Preparo su mochila con algo de ropa, cuchillos que tenía en la cocina, embotello la poca agua que le quedaba en el garrafón. Se asomó por las rendijas de la puerta para verificar que las criaturas no estuvieran cerca, abrió la puerta y después de tantos meses encerrada sintió la brisa de nuevo, pero ahora tenía un olor a putrefacción.

Observó la calle desde arriba, las criaturas deambulaban de un lado a otro tropezando entre ellos. Algunos miraban al cielo, otros se arrastraban por el suelo buscando algo que comer. Eran menos de los que pensaba, pudo contar al menos diez cerca del edificio y unos cuantos más dispersos en la calle. Respiro profundo y bajo las escaleras con el cuchillo en mano. Trato de no hacer ningún ruido. Le queda un escalón para bajar y tocar el cemento cuando una mano toma su tobillo, era una de las criaturas que se revolcaba en el piso. Ella empezó a gritar, el resto de las criaturas comenzó a correr a donde estaba. Trató de zafarse del que la sostenía, la criatura apretaba cada vez más y el resto se acercaba, tomó con fuerza el cuchillo y lo clavo en el brazo de la criatura, pateó su cabeza y logró escapar. Subió la escalera, entró al departamento y cerró la puerta. Las criaturas trataban de subir arremolinándose torpemente entre los escalones. Ella empezó a llorar detrás de la puerta hasta que se oscureció.

Trató de salir varias veces durante esa semana pero nunca pudo pasar por la puerta. Se resignó después del décimo intento. Se la pasaba dentro del departamento entrando y saliendo de los cuartos, entraba al baño por mera costumbre pues al no tener nada que comer su organismo empezó a deteriorarse. Se mantenía despierta esperando a que Álvaro regresara por ella o al menos que trajera lo suficiente para seguir vivos dentro de su hogar.

Estando sentada frente a la puerta recordó la noche en que Álvaro se fue. Había pocas criaturas, pero aun así no era peligroso, ella trataba de convencerlo que no se fuera que esperara un poco más, la ayuda vendría dentro de poco, pero él se negaba. Erika lloraba y lo jalaba para que no la dejara, Álvaro la empujo y se dirigió a abrir la puerta. No podía recordar que más sucedió.

Erika despertó en el piso del departamento, había dormido toda la noche sin darse cuenta. Se levantó un poco aturdida, cuando se dirigía al baño pateo algo que estaba tirado en el piso, se agachó a recogerlo: era el cráneo del perro. Olvidó que no recogió lo que quedó del animal después de comerlo, lo dejó junto al resto de la osamenta. Se dio cuenta que había más huesos de lo normal, no era un perro tan grande.

Fue al baño y volvió a sentarse frente a la puerta.

miércoles, 11 de agosto de 2021

Nacimiento

 Mi estomago estaba a punto de reventar. Sentía los movimientos de mi intestino mientras mi vientre se hinchaba. Un líquido rojizo empezó a salir de mi ombligo.

Mi piel no resistió más y estalló dejando rastros de sangre y tripas por todo el cuarto. Antes de desmayarme escuché a alguien gritar:

¡Felicidades! Es un niño.

Tiempo

 Acaba de descubrir que era el año 2021 y no 1985. Todos sus conocidos, familiares y amigos habían muerto.

Empezó a rezar pidiendo que no fuera un sueño.

lunes, 12 de abril de 2021

Atardece y anochece


Cada vez que duermo tengo dos tipos de sueños: los vividos y los recurrentes. Los primeros solo me pasan cuando tengo mucho estrés y por lo general son pesadillas y, los otros, ocurren entre los sueños sin sentido y los vividos. Nunca he tenido los dos tipos al mismo tiempo.

En mis sueños recurrentes aparece un muro de ladrillo, a veces es una casa, otras, una fabrica que saca humo negro de sus chimeneas. La apariencia del cielo es lo que me preocupa cuando lo veo.

Recuerdo una vez, mientras soñaba, estaba en casa de mi abuela. Es una casa de un piso, algo vieja y llena de humedad. Toda mi familia estaba en la cocina de mi abuela, festejábamos el cumpleaños de alguno de nosotros, no estoy segura de quién era la fiesta, solo recuerdo la mesa llena de platos, vasos y comida.

Se escuchó un estruendo como un rugido. Me levanté de la silla y subí a la azotea, detrás de mí venía mi madre, mi hermana y mi esposo. No vimos nada extraño, el cielo se empezaba a oscurecer, pensamos que iba a llover. Decidimos regresar a la cocina a continuar con el festejo.

Pasó un rato y el cielo no oscurecía por completo. Volví a subir a la azotea, pero sola. Las nubes eran negras como el carbón, había tonos anaranjados y rojos, era un cielo con los colores del atardecer y el anochecer. Podía ver el Sol y la Luna al mismo tiempo.

Bajé rápido las escaleras, pero mi familia no estaba en ninguna parte de la casa. Caminé por el pasillo hacia la puerta principal para salir a la calle. Abrí la puerta y mi familia estaba parada frente a la casa mirando el cielo. Pedazos de concreto empezaron a caer. Traté de meter a mi familia a la casa, pero una pared cayó justo entre nosotros. Una neblina negra empezaba a salir del piso y el cielo se enrojecía cada vez más.

Intenté entrar a la casa, abrí la puerta, pero otro muro estaba ahí. Miré al cielo, el Sol y la Luna se veían más grandes. Escuché mi nombre a lo lejos, caminé entre la neblina, no había nada, grité, pero no obtuve respuesta.

Desperté cuando la alarma del celular sonó.


jueves, 25 de marzo de 2021

Cálido


― ¿Abrazar siempre te deja una sensación cálida en el pecho?

― Claro que sí.

― ¿A quién más puedo abrazar? ―dijo la pequeña robot a su creador mientras observaba su nuevo cuerpo sintético.


jueves, 4 de marzo de 2021

Centro de Evidencias y Detección de Anomalías

 C.E.D.A 211

Edad: Físicamente parece de 7 meses

Estatura y peso: 75 cm / 1.5 kg

Apariencia física: Parece ser una gata de raza carey (tiene tres colores en su pelaje distribuidos a lo largo de su cuerpo: naranja, negro y gris, siendo este último el predominante en su estómago y cola). Es de tamaño pequeño para las características físicas que le corresponden. Sus ojos son de color verde claro, cara redonda, su pelaje es largo y tiende a enredarse con facilidad.

Procedencia: Se encontró al interior de un departamento en la calle Tarasco, ubicada en la alcaldía Iztapalapa cerca de la avenida San Francisco Tlaltenco.

Método de contención: El C.E.D.A 211 debe ser contenida en una habitación de 10m x 10m x 3m provisto con un sistema de vigilancia y todos los muebles y accesorios deberán ser de materiales que no permitan el crecimiento de colonias bacterianas, por lo que tendrá limpieza seguido. También se le debe dar un cepillado al menos una vez a la semana para evitar que se enrede su pelaje y le cause molestias. El acceso principal a la habitación y alimentación se realiza a través de puertas estancas con sistemas de descontaminación.

Notas de investigación: 11/11/XXXX

El equipo de investigación C.E.D.A llegó al conjunto habitacional ubicado en la calle Tarasco después de que uno de los agentes encubiertos en la policía reportó que fueron llamados a dicha calle porque los vecinos observaron un resplandor saliendo de uno de los departamentos. Al acordonar la zona y hacer preguntas a los vecinos, ellos refirieron que el resplandor salió del departamento del señor Augusto “N”. Este hombre era una persona mayor que vivía solo con un gato atigrado, se dedicaba a vender fruta en el mercado cercano a su hogar, era muy conocido por ayudar a los animales callejeros.

La vecina de enfrente lo vio entrar a su departamento cargando a la C.E.D.A 211. Días después lo encontró mientras barría su entrada, se saludaron, ella escuchó un leve maullido, le preguntó si tenía un nuevo gato y él le dijo que era una pequeña gata que encontró maullando debajo de una camioneta. Se despidieron y regresaron a sus actividades normales. Pasadas 72 horas fue que observaron el resplandor, tocaron a la puerta y, al no recibir ninguna respuesta, llamaron a la policía.

Se envió a tres agentes del equipo de investigación y entraron al departamento. Encontraron dos cadáveres desecados en el piso de la sala. El análisis posterior de los cuerpos reveló que más del 95 % de los fluidos corporales habían sido drenados de ambos cuerpos. Múltiples abrasiones parecidas a marcas de ventosas encontradas en la región torácica parecen ser la fuente de la extracción, lo cual corresponde al reporte de los agentes.

El único organismo con vida dentro del departamento era la C.E.D.A 211, uno de los agentes del personal de investigación  trató de acercarse a ella, pero fue atrapado por una especie de tentáculo compuesto por el pelaje del espécimen. Los demás observaron como el tentáculo resplandecía al mismo tiempo que el cuerpo del agente se secaba. La C.E.D.A 211 lo soltó hasta que el cuerpo quedó totalmente desecado e intentó crear (lo que se piensa) es un portal a la dimensión de dónde proviene. Cuando el C.E.D.A 211 quiso pasar por el portal, este colapso noqueándola. Inmediatamente uno de los agentes la sedó y fue encerrada en una caja de contención nivel cinco para ser transportada a uno de los laboratorios de la organización para su estudio.

Los análisis posteriores señalaron que este espécimen se trata de una criatura de tipo inter dimensional que no solo se alimenta por medios convencionales, además es capaz de absorber “la energía vital” de cualquier organismo desde una escala microscópica hasta la de organismos más grandes. Esto se notó cuando el equipo de limpieza entró por los cadáveres y al tomar y examinar las muestras del entorno no había ninguna bacterias que se podrían encontrar en un lugar como ese. Los límites de esta capacidad no han sido establecidos.

Actúa como un gato normal. Las pruebas de inteligencia demuestran que la C.E.D.A 211 es consciente de sus habilidades y del entorno que la rodea, pero no ha exhibido la capacidad o el interés de comunicación con el equipo de investigación, por lo cual ha sido imposible determinar su coeficiente intelectual.

Ha tratado en varias ocasiones de romper las paredes de la habitación con el tentáculo, pero su fuerza no es suficiente. Posteriormente pudimos observar una protuberancia que crecía en el costado derecho del espécimen. Al pasar los días la C.E.D.A 211 desarrollo un nuevo tentáculo con el cual podía golpear en dos puntos diferentes la pared.

Tras esto se le transportó a su sitio actual de contención y se está a la espera de la resolución de la propuesta de alimentarla con bio masa para llevar a cabo experimentos sobre sus capacidades y cuánta energía total es necesaria para abrir el portal.

Notas de investigación: 12/02/XXXX

El primer experimento que se realizó con la C.E.D.A 211fue proporcionarle un kilo de carne de res cruda, el espécimen se comió la carne y durmió. No utilizó sus tentáculos para alimentarse. Se sedó y encerró en una jaula para realizar el aseo después del experimento, aunque el C.E.D.A 211 opuso un poco de resistencia no hubo mayores incidentes.

Después de unos días, le dimos varias piezas de pollo crudo, el espécimen se comportó de la misma manera. Por lo que pudimos concluir que el uso de sus tentáculos es solo con materia viva. También, notamos que no realiza las mismas actividades de siempre. El doctor Dante informa que la ha visto acostada en una esquina del cuarto de contención y que no consume la misma cantidad de comida como antes.

Notas de investigación: 13/02/XXXX

Continuamos con los experimentos. Trasladamos al espécimen a la habitación 027 en donde ya estaba a la espera una vaca adulta, tomamos las medidas necesarias para evitar el escape del espécimen si llegara a abrir el portal.

La C.E.D.A 211 salió de la caja de contención en el momento en que se abrió. Pudimos observar la forma en que utiliza sus tentáculos. Primero aparecen de la espalda del espécimen alargándose hasta llegar al objetivo, después lo atraviesan para absorber los fluidos corporales y al dejar desecado el cuerpo las puntas de los tentáculos se juntan. Apreció un destello de la punta de estos, se fueron separando y observamos el portal, de inmediato se le dispararon dardos tranquilizantes al espécimen para dormirla y evitar que cruzara. Nuestros aparatos de medición detectaron un aumento en la actividad electromagnética dentro de la habitación que paralelamente el laboratorio se puso bajo alerta suspendiendo todos los experimentos en curso debido a un incremento de la actividad solar que provoco alteraciones en el suministro eléctrico primario. Debido a la aparente coincidencia entre ambos sucesos se realizó un seguimiento en el que descubrimos una correspondencia de más del 98 % entre los dos sucesos.

Se autorizó un nuevo experimento esta vez usando una gallina, la C.E.D.A 211 repitió el mismo comportamiento, aunque dando como resultado un portal más pequeño y en actividad solar anómala en menor escala.

Con los resultados de estos experimentos podemos concluir que la C.E.D.A 211 no debe salir del laboratorio para evitar que vuelva a usar sus habilidades y abra un nuevo portal más grande por el cual pueda cruzar porque esto traería graves consecuencias a nuestro planeta.

Por otro lado, se recomienda buscar un compañero o una actividad para el espécimen, debido a que después de los experimentos que realizamos la C.E.D.A 211 presenta un comportamiento de autodestrucción: no come, se queda acostada en un solo lugar y no realiza actividades de juego. Me temó que a la larga esto ocasionará la muerte del espécimen.

Aniversario


Siempre le gustó cocinar para los dos. Trataba de ser meticuloso con el sabor, los ingredientes y la presentación. Ahora que podía hacerlo de nuevo estaba muy nervioso. De alguna manera logró encontrar los ingredientes para cocinar lasaña boloñesa. Hizo la pasta a mano para que tuviera un toque especial.

Cuando terminó de cocinar recogió y lavó todo lo que usó, limpió y acomodó la mesa. Colocó un lindo florero con rosas, velas y un vino blanco para acompañar la cena.

Se vistió con su mejor traje y se puso la colonia que a ella le gustaba. Esperó sentado a la mesa, el tiempo pasó más lento de lo normal. Las velas se empezaron a consumir, la lasaña se enfriaba y el vino se calentaba. Ella no llegó.

Cuando él murió y llego al inframundo, le avisaron que una vez al año podría recrear un momento de su vida. Escogió su tercer aniversario de bodas, pensó que así podría verla y arreglar el malentendido de ese día:

Pelearon por teléfono porque él llegaría un poco tarde, aunque le había prometido que cocinaría la cena. Cuando entró a la casa, ella no estaba, la llamó y esperó, se quedó dormido en el sillón.

A la mañana siguiente se preocupó al despertar solo, la llamó de nuevo, a sus familiares, conocidos, incluso a los hospitales, pero nadie sabía nada. La buscó por mucho tiempo mientras vivió, su cuerpo y mente se fueron deteriorando hasta el último momento. Se dejo morir porque tenía la esperanza de encontrarla en la muerte.